Con las suelas hechas trizas

  • INICIO
  • SOBRE MÍ
  • CUBA
  • EUROPA
  • PANAMÁ
  • AUSTRALIA
  • NUEVA ZELANDA
  • HAWAII
  • Inicio
  • EUROPA
  • Lisboa – La de los pintorescos tranvías amarillos
27 enero, 2021

Lisboa – La de los pintorescos tranvías amarillos

Ariadna López Rayo
miércoles, 07 junio 2017 / Publicado en EUROPA

Lisboa – La de los pintorescos tranvías amarillos

Nuestra amiga se casa. ¿Disfraz, alcohol, stripper vs viaje? No hay duda… no hay opción a discusión. Escogemos Lisboa, una ciudad que hace tiempo ronda en mi lista de destinos a tachar, una parte de mi mapa sin pintar, a la cual no había tenido aún ocasión de ir.

Con una maleta improvisada para la novia, aterrizamos en la ciudad. El hotel escogido ha sido Hotel Fénix Music, muy moderno, cama muy cómoda, ambientado con una decoración musical. Habitación para 4 personas, 2 noches 362 euros. (Excelente elección…).

Hotel Fénix Music Lisboa

Hotel Fénix Music Lisboa

 

Salimos, ansiosas, a conocer la ciudad de los famosos y antiguos tranvías amarillos, la bohemia Lisboa, la de las 7 colinas, la cuna del fado para los más artísticos, la de los Pasteis de Belem para los más golosos.

  • Barrio de Alfama

Empezamos la inmersión en la ciudad Portuguesa por Alfama, un antiguo barrio de pescadores (el más antiguo de la ciudad).  Por supuesto, para llegar hasta allí cogemos el tranvía 28 (sí, el típico tranvía amarillo de madera, antiguo y ruidoso), toda una atracción turística en sí. (Se lían unas colas importantes para subir, nosotras esperamos 1h, pero vale la pena). Nos lleva por las calles estrechas y empinadas, la campaña repiquetea cada dos por tres, alertando a los caminantes para evitar ser atropellados. Nos bajamos en la parte más alta, en el Miradouro de Santa Luzia , observamos la vista panorámica del barrio desde el mirador. Seguimos caminando, percibo un ambiente humilde y pintoresco.  Rincones escondidos, ropa tendida en las ventanas, un laberinto de callejuelas empinadas y fado caracterizan a este humilde distrito. Llegamos  el Castillo de San Jorge, sacamos fotos de las vistas. Cotilleamos las tiendas de los alrededores, venta de sardinas por todas partes, artesanía y Ginja (típico licor tradicional de guindas). Consejo para caminantes presumidas: absteneos de tacones. No son muy útiles para curiosear entre los empedrados callejones…


Recapitulemos:

– Coge el tranvía 28 y disfruta del, en otra circunstancia, molesto chirrido de ese trasto antiguo.

– Callejea cada rincón, mírate 500 latas de sardinas con todas sus posibles variantes (jamás hubiera imaginado la cantidad de combinaciones existentes.. ¡hay vida después de las sardinas en escabeche!), déjate glúteos y pies recorriendo las calles y analiza e imagina al dueño de esos calzoncillos XXL que cuelgan de la ventana de la derecha.

– Disfruta de las vistas panorámicas desde los miradores: Miradouro de Santa Luzia, Largo das Postas do Sol… 

– Visita el Castillo de San Jorge y sus alrededores.

– Asómate a la Sé, la Catedral de Lisboa.

 

Tranvía

Tranvía

Alfama

Alfama

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

  • La Baixa

Después de comer, volvemos dirección a la Plaza del Rossio, lugar de citas de los lisboetas, el centro de la ciudad.  Se caracteriza por ser la zona más animada de la ciudad, sus alrededores están llenos de tiendas, bares y restaurantes. Paseamos, inspeccionamos la zona, nos deleitamos con el idioma portugués que escuchamos a nuestro alrededor, intentando captar conversaciones ajenas. Paseamos por la Avenida de la Libertad, la más «majestuosa» de la ciudad, seguimos metiendo caña a nuestros pies hacia la calle peatonal de Rua Augusta, cotilleamos tiendas antiguas y cruzamos el Arco de Triunfo al estilo barroco para adentrarnos en la Plaza del Comercio.  Llega el momento “chicas”. Nos paramos a tomar una cerveza en la plaza y parlotear de nuestras experiencias y la vida misma.

Y, con el paliqueo, nos da la hora de volver al hotel, a ponernos “monas”, ¡que toca noche de fado! No sin antes pararnos, de vuelta a nuestro hogar temporal, el Elevador de Santa Justa, una especie de ascensor «chulo» que une los barrios de La Baixa y Chiado.

Bacalao en Sr. Vinho

Bacalao en Sr. Vinho

Esta noche toca tradición lisboeta. Hemos reservado en un restaurante muy curioso, el tradicional Sr. Vinho. El taxi nos deja en la puerta, nos llevan a nuestra mesa, luz tenue, vino blanco para todas. Estoy intrigada. Mi cultura sobre este tipo canto tradicional es prácticamente nula.  No llevamos ni diez minutos allí cuando, de repente, las luces se bajan, sale un cantante, los camareros se paran, nadie sirve nada. Parece que el mundo se ha puesto en pause… Y ahí estoy yo, con mi copa de vino en mano y luz tenue como trasfondo, embelesada por esa música melancólica. ¡Piel de gallina! Una experiencia muy guay. Cada 20 minutos diferentes cantantes salen a cantar fado mientras cenas.

La elección: bacalao + aperitivo + vino, 42 euros/persona. Vale la pena sólo por el espectáculo…

 

  • Belem

Hoy toca Belem (llevo todo el viaje pensando en probar esos deliciosos típicos pastelitos… se me hace la boca agua…). El desayuno del hotel es genial, cogemos fuerzas para un largo día.

Cogemos un autobús que nos deja en Belem. Caminamos hasta el Monasterio de los Jerónimos, fotos, y más fotos. Seguimos paseando… Y llegamos a la Torre de Belem, otra de las visitas imprescindibles. En breve se nos hace la hora de comer. Hemos decidido coger un barco hacía Trafaría, pueblecito de pescadores a 15 minutos, dónde hacen un pescado para chuparse los dedos, por un precio más que asequible. Nuestra elección es “A taberna”, dorada + plato de almejas + vino por 20 euros/persona.

Con el estómago ya calmado, volvemos a Belem, llegó el momento de darle un homenaje al paladar con los Pastéis de Belem. Veréis la típica pastelería más antigua y famosa, en la cual se dice venden los mejores pasteles de Lisboa. La reconoceréis por las increíbles colas que se forman en la puerta. Nosotras no tuvimos paciencia suficiente y recurrimos a un plan B. Y, debo reconocer, que estaban igualmente deliciosos.


Asi, pues… 

– Llegar hasta el Monasterio de los Jerónimos (os sugeriría que lo visitarais, pero debo confesar que yo no entré).

– «Trepar» a la Torre de Belem por su escalera de caracol.

– Coged un barquito hasta Trafaría y comed pescado (bueno, bonito, barato…).

– Poneos «hasta el culo» de Pastelitos de Belem, dejando de lado cualquier tipo de dieta o palabra asociada a kcal.  El lugar:  Antiga Confeitaria (si, ponte al final de la kilométrica cola y siente como tu estómago, seducido por la tortuosa espera, se impacienta y tiene necesidad creciente de un buen chute de azúcar).

Pasteis de Belem

Pasteis de Belem

Torre de Belem

Torre de Belem

"A taberna" Trafaría

«A taberna» Trafaría

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Volvemos (casi rodando después del chute de calorías) al hotel. Esta  tarde-noche nos queda ver Chiado y Barrio Alto.

  • Barrio Alto/Chiado

Personalmente, me encantan los barrios más bohemios y alternativos de las ciudades. Y esto es lo que nos tocaba descubrir ahora. Llegamos a las calles llenas de grafitis y ropa tendida por todos lados. Curioso de ver… Quizás es el halo de desorden que se respira el mismo que le aporta el encanto a la zona. Recorremos sus calles una y otra vez hasta el anochecer, cuando empiezan a ser transitadas por jóvenes en busca de marcha. Nos encontramos en la cara nocturna de Lisboa.

Para llegar, puedes hacerlo a través del Elevador de Santa Justa (el ascensor chuli que he comentado antes), en metro (estación de Baixa – Chiado) o en el Ascensor de Glória, en la Plaza de los Restauradores.

Para cenar apostamos por Grapes&Bites, una taberna muy buena con una gran variedad de vinos y platillos. Tabla de quesos, champiñones gratinados, bacalao y salmón todo a compartir, postres + vino por 24€/persona. Muy satisfechas con nuestra cena.

Ya que es nuestra última noche en Lisboa, y estamos de «despe», acabamos la noche en un pub irlandés “Irish Bar”. Muy buen ambiente y… ¡muy divertido!. Y, por si el novio acaba tropezando casualmente con este post, daremos por zanjada la información.


Y aquí sólo os digo…

– Patead y disfrutad del ambiente bohemio de la zona.

– Escoged alguno de los diversos bares «chic» para cenar.

– Disfrutad del variado ambiente nocturno (a gusto del consumidor).

 

Grapes&Bites

Grapes&Bites

 

Y, casi sin darnos cuenta, se nos ha pasado el fin de semana.

Aprovechamos el último día para pasear por el centro, hacer las últimas compras, y, por supuesto, llevarnos Pastelitos de Belem (en la misma Plaza del Rossío hay una pastelería que los hacen muy buenos para llevar).

En general Lisboa me ha parecido una ciudad bohemia, algo caos, que, a la vez, es dónde reside su encanto. ¡Y…en dos/tres días lo tenéis!

¡Hasta la próxima escapada!

Compartir:

  • Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)

Relacionado

Etiquetado bajo: Alfama, Barrio alto, Belem, Chiado, Europa, La Baixa, Lisboa, Portugal

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Posts recientes

  • Oahu, la isla civilizada – ¡Aloha!

    Kauai... Honolulu... Maui... No sé las veces qu...
  • Intenso y acelerado curso de aprendizaje llamado «vida» – Australia

    «Y cuando uno crece puede recordar lo pequeño q...
  • El día que decidí cumplir un sueño – saliendo de la zona de confort

    «Sólo se vive una vez pero, si lo haces bien, u...
  • Cienfuegos y Topes de Collantes

    Cienfuegos – La Perla del Sur     De...
  • Viñales, la Cuba rural

    Día 1: Valle de Viñales, plantación de tabaco y...

Archivos

  • mayo 2019
  • abril 2018
  • marzo 2018
  • octubre 2017
  • septiembre 2017
  • agosto 2017
  • junio 2017
  • abril 2017
  • febrero 2017

Categorías

  • AUSTRALIA
  • CUBA
  • EUROPA
  • HAWAII
  • PANAMÁ

Comentarios recientes

  • Yo en El día que decidí cumplir un sueño – saliendo de la zona de confort
  • David en Intenso y acelerado curso de aprendizaje llamado «vida» – Australia
  • Estela prima en El día que decidí cumplir un sueño – saliendo de la zona de confort

©2017 Todos los derechos reservados. Ariadna López Rayo
Diseño Web: MA Desarrollo de Proyectos Web

SUBIR